viernes, 20 de mayo de 2016

EL COSMOPOLITA

En la mañana del 3 de Enero de 1863 aparecía en los puestos de venta de periódicos de Quito una revista de carácter político-literario, de unas 42 páginas, presentada de la mejor manera que los progresos tipográficos del establecimiento de F. Bermeo lo permitían en la capital del Ecuador por entonces.
Se titulaba "El Cosmopolita". Su redactor único, Juan Montalvo.
El precio del ejemplar era de cuarenta centavos, precio de conmoción por los pocos lectores de la época 
Decía en el prospecto:

 "Mucho es que ya podamos a lo menos exhalar en quejas la opresión en que hemos vivido tantos años; mucho es que no hayamos quedado mudos a fuerza de callar por fuerza..."
Se refería, con esta explicación, a la imposibilidad de publicar, durante el régimen de García Moreno, periódico alguno de combate, de análisis o de polémica políticos. Ahora que el despótico gobernante había dejado el poder, se estaba en condiciones de discutirle ... Unas semanas antes, -por cierto, del aparecimiento de "El Cosmopolita", ya le había discutido, adelantándose a todos, don Julio Zaldumbide, en su folleto "El Congreso, D. 'Gabriel García Moreno y la República", que los amigos y partidarios del ex - Presidente calificaron de inoportuno y cobarde, ya que, siendo su trabajo de oposición y de ataque a Gabriel García Moreno, solamente había venido a publicarse durante otro Gobierno, cuando precisamente ya tenía el país otros problemas, otros hombres y otros errores gravísimos qué combatir y rectificar ...
Naturalmente, en "El Cosmopolita" había la debida referencia al folleto de don Julio Zaldumbide y a estos ataques —no justos, según Montalvo; -pues que el influjo de García Moreno no había terminado, aparte de que, aun sin ser Presidente, ese hombres seguía siendo temible, por su energía personal y brutal violencia en la discusión con los adversarios ... (22)
Era Presidente del Ecuador, en efecto, para ese tiempo, don Jerónimo Carrión. A pesar del influjo de García Moreno, es verdad que el Gobierno de este ciudadano no pareciese en nada al de su antecesor.  Inepcia en el manejo de los fondos públicos; inexperiencia o ignorancia en las cuestiones administrativas y un nepotismo agudo, hasta el punto de que Ministro de Gobierno era nada menos que el yerno del Presidente.

Las críticas de "El Cosmopolita" no convergieron ni se concretaron, con todo, a estos problemas del momento. Se referían, de un modo muy generalizado, a la tiranía de García Moreno, en los años de 1860 a 1865. Se hacía, pues, casi simple historia, no polémica.

Fuente: http://www.efemerides.ec/1/enero/0103_1.htm 

RADIO EL PRADO

Fue un riobambeño el fundador de la primera estación de radio en Ecuador. Las emisiones se producían a través de un transistor de 25W en transformador y 5 vatios en antena que operaba en 60 metros. Las emisiones se realizaban de 21 a 23 horas durante varios días por 5 horas diarias. Para entonces no existían leyes que regularan la radiodifusión actual únicamente se establecía una identificación; así por ejemplo a Sudamérica se le designaba la letra S y al Ecuador la letra E.
EL jueves 13 de junio de 1929, a las 9 de la noche, radio “El Prado”, en la ciudad de Riobamba, inicia oficialmente sus transmisiones radiales, convirtiéndose desde ese instante en la primera radiodifusora que se puso al servicio de la cultura nacional.
Son testigos de acontecimientos de tanta trascendencia en la vida del Ecuador, la señora María Elvira Campi de Yoder, que fuera presidenta vitalicia de la Cruz Roja Ecuatoriana y el entonces coronel Alberto Enríquez Gallo, jefe de la zona militar en Riobamba y, posteriormente Jefe Supremo de Gobierno del Ecuador, ya como general. Las dos personalidades fueron padrino y madrina de la primera transmisión de y audición oficial de la emisora.
La estación también se convirtió en pionera en grabación de discos de aluminio, por convenio con una empresa norteamericana. La radio “El Prado” jamás tuvo auspicios comerciales, todo se hacía con sentido romántico y gran dosis de entrega personal.
La radio riobambeña cierra definitivamente sus audiciones en 1939, cuando Carlos Cordovez se radica en Estados Unidos, la RCA le contrata y le compra sus inventos más importantes: una válvula especial para el equipo receptor, una antena con tubos en estrella, el micrófono de cinta y de lo más destacado, el principio en el estudio de la frecuencia modulada FM.

Fuente: http://diegojavi007.blogspot.com/2010/01/historia-de-la-radiodifusion-en-el.html 

EL QUITEÑO LIBRE

El Quiteño Libre fue un periódico semanal de la ciudad de Quito, Ecuador, en 1833. El periódico fue fundado por antagonistas políticos del presidente Juan José Flores. Uno de los escritores del periódico fue el político Pedro Moncayo.

El periódico duró desde el 13 de mayo hasta el 14 de septiembre de 1833. La esencia de El Quiteño Libre era nacionalista, anti-militarista y anti-colombiana, y sus miembros se habían caracterizado inclusive como anti-bolivarianos.
Entre las personalidades más notables que fueron miembros de “El Quiteño Libre”, aparecen los nombres de los señores Manuel Albán, Manuel Matheu, Ignacio Zaldumbide, Roberto Ascázubi, Manuel Ontaneda, Vicente Rocafuerte y Pedro Moncayo -que era quien redactaba el periódico-, el general José María Sáenz y los coroneles Wright y Hall, entre otros.

Juan José Flores mandó a asesinar a los miembros del periódico, pero menos a Vicente Rocafuerte quien se convertiría en su oponente y en el ganador de las siguientes elecciones y no dejaría que Flores siguiera con su discriminación y apoyo a los militares. Tuvo participación directa en la revolución antifloreana que el 12 de octubre de 1833 estalló en Guayaquil dirigida por Pedro Mena.


Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/El_Quite%C3%B1o_Libre 

PRIMICIAS DE LA CULTURA DE QUITO

Fue la primera publicación que apareció en la antigua Presidencia de Quito, editada bajo los auspicios de la Escuela de La Concordia.
Su primera edición circuló el 5 de enero de 1792. A través de sus páginas se hicieron importantes reflexiones morales y disquisiciones filosóficas, así como recomendaciones y consejos sobre salubridad, higiene, buenas costumbres (...).

Apareció quincenalmente bajo el espíritu impulsador de Eugenio Espejo. Las suscripciones se admitieron al precio de real y medio de plata por cada pliego completo, pero los quiteños no respondieron a su publicación y, por el contrario, lo acogieron con frialdad, propiciando inclusive una absurda persecución que se extendió también en contra su autor.
No fue ni revolucionario ni subversivo. Solo buscaba el mejoramiento de Quito en lo intelectual y la reactivación de su espíritu adormilado.
Espejo emplea un lenguaje rebuscado y elitista que aún hoy no es fácil de interpretar o leer; peor aún debió serlo en esa época y para un pueblo al que el mismo Espejo había reconocido ignorante en su “Discurso” de 1789, cuando dice: “Estamos destituidos de educación. Sería adulación, vil lisonja, llamar a los quiteños ilustrados, sabios, ricos y felices, No lo sois: hablemos con el idioma de la escritura santa; vivimos en la más grosera ignorancia y la miseria más deplorable” (Eugenio de Santa Cruz y Espejo / Primicias de la Cultura de Quito, p. 136).
“Primicias de la Cultura de Quito” fue una “revo­lucionaria novedad en el monótono y encogido vivir de la con­ventual ciudad. Espejo, el acusado de libelista y panfletario, al que "lo habían mandado sacando a Santa Fe" -como debían decir con uno de sus tan pintorescos gerundios las gen­tes quiteñas-, ahora convertido en secretario de la "Sociedad Patriótica", publicaba un papel periódico. Aquello a muchos no satisfizo, y usando el quiteñísimo recurso del rumor maledicente se dieron a socavar el naciente edificio” (Idem, p. 144-145).
Fue por eso que tuvo una trayectoria efímera. Solo alcanzó su séptima publicación, que apareció el  jueves 29 de marzo de 1792.

Fuente: http://www.enciclopediadelecuador.com/temasOpt.php?Ind=1808&Let